Consumo energetico de los electrodomesticos de segunda mano

Conforme otro estudio reciente sobre el consumo de energía de los hogares españoles, este efectuado por el IDAE, el lavaplatos supone de media el ocho con tres por ciento del consumo de energía del conjunto de los electrodomésticos de una casa (246 kWh por año); menos que la lavadora (255 kWh), la TV (263 kWh) o bien la nevera (662 kWh). Existen muchas cosas que gastan bastante más energía que poner el lavaplatos, más lo que cuenta al final es la suma de todo. Para muchos hogares españoles, este sigue siendo un aparato prescindible. Puesto que el cuarenta y siete por ciento de las casas no dispone de lavaplatos. También, conforme a los datos del IDAE, de los nueve con uno millones de estos aparatos que van en el país, el veintiuno por ciento, tienen la etiqueta energética A++, el veintiocho por ciento la A+, el cuarenta y cinco por ciento la A y el cinco por ciento la B.

 

La última paradoja ambiental de estos electrodomesticos de segunda mano debe ver con su funcionamiento: el programa “eco” que se supone que consume menos es justamente el que hace que esté más tiempo en marcha el aparato. Esta es otra de las cuestiones medidas por los técnicos de la OCU en el laboratorio, confirmando que este programa “eco” gasta un treinta por ciento menos energía que el normal, mas asimismo que es formidablemente largo. Concretamente, el lavaplatos más eficaz de ya antes consume uno con cinco litros de agua menos y 0,188 kWh menos en el programa eco que en el normal, que dura ciento cincuenta y seis minutos (cuarenta y siete minutos auxiliares). También, el aparato menos eficaz analizado gasta 5,2 litros menos y 0,446 kWh menos en el programa «eco», que hay que aguardar a que acabe ciento setenta y dos minutos (cincuenta y tres minutos más que en el normal). Tres horas marchando es demasiado, lo del programa ‘eco’ aún no está bien resuelto.

 

electrodomesticos segunda mano

 

Como se ha explica en algún artículo precedente, el lavaplatos consume menos en el programa “eco” por el hecho de que emplea agua a menor temperatura. Calentar agua a unos sesenta-setenta grados es lo que implica el mayor gasto de energía en un lavaplatos. El programa “eco” procura compensar la pérdida de eficiencia por calentar menos el agua extendiendo el tiempo de lavado (si bien no siempre y en todo momento lo logra en platos muy sucios como verifica asimismo la OCU en su estudio), entra en la pagina web.
¿Si el mayor impacto ambiental se genera por la baja eficacia de conseguir calor con una resistencia en el lavaplatos, por qué razón no conectar el aparato a una toma de agua ya caliente, conseguida con algún sistema externo mejor, como un recolector solar o bien una caldera de gas natural?