Lo que debemos fijarnos en las hipotecas baratas

  Solicitar un préstamo hipotecario, es un proceso complejo en el que merece la pena invertir todo el tiempo que resulte posible para examinar las distintas ofertas y pararse en los detalles concretos de cada una. Recordemos, que vamos a tardar muchos años en devolver el préstamo hipotecario que pidamos para financiar nuestra residencia, con lo que es conveniente tenerlo todo clarísimo ya antes de firmar el contrato.
Estos son los puntos en los que debemos prestar más atención para firmar las mejores hipotecas baratas:

* Tipo de interés: para hipotecas a tipo fijo el interés es simple de determinar, puesto que a lo largo de toda la vida de la hipoteca va a ser exactamente el mismo. En cambio, para hipotecas variables vamos a deber prestarle más atención, puesto que el interés se trata de un índice (en general euríbor a doce meses) sumado a un diferencial hipotecario. Para seleccionar con criterio debemos fijarnos si hay un interés fijo inicial y contrastar que no existe cláusula suelo, el interés mínimo que vamos a pagar si bien las clases bajen.

* Cuota mensual: es el pago real de la hipoteca, que realizaremos mes a mes. Puede cambiar dependiendo de la situación del euríbor en el instante de la revisión de nuestro contrato, cada seis o bien doce meses.

* Financiación: en la actualidad, la mayor parte de bancos conceden hasta el ochenta por ciento del valor de la residencia. No es muy probable que nos concedan una hipoteca con un porcentaje mayor, más se puede conseguir si la casa que adquirimos es uno de los pisos de bancos.

* Comisiones: las comisiones más frecuentes son la de apertura, la de amortización total o bien parcial y la de subrogación. Es de singular relevancia lograr una hipoteca que no tenga comisiones o bien las mínimas posibles, eludiendo siempre y en toda circunstancia la de apertura. Además de esto las hipotecas a interés fijo incluyen una comisión exclusiva, la llamada comisión de riesgo por tipo de interés, cuyo valor puede fluctuar entre el 0,5 por ciento y el 5 por ciento del capital pendiente. Esta comisión se cobra siempre y cuando se subrogue, anticipe o bien cancele la hipoteca.

* Comisiones de la cuenta asociada: la cuenta asociada es el soporte que utilizaremos para el pago de nuestras cuotas a la entidad. Si no disponemos de una cuenta en el banco que nos dé la hipoteca, deberemos abrir una. El inconveniente con las cuentas asociadas es que, a veces, puede tener comisiones. En las hipotecas firmadas ya antes de dos mil doce, no se pueden cobrar comisiones en esta cuenta, al paso que las que se firmaron a posteriori pueden cobrarnos lo que deseen siempre y en todo momento y cuando:

– El banco informe de forma clara de la necesidad de contratar esta cuenta asociada

– Que se exponga de forma clara el costo de este producto bancario

– Que la contratación y el costo se recojan en el contrato hipotecario

– Que no se pueda alterar unilateralmente por la parte de la entidad

– Productos vinculados: los bancos requieren que al solicitar una hipoteca asimismo contratemos productos vinculados como por servirnos de un ejemplo seguros, planes de pensiones, tarjetas. En la mayor parte de ofertas se requiere abrir una cuenta corriente, donde domiciliar la nómina y los recibos. Es recomendable consultar por el costo de estos productos y el tiempo que vamos a deber tenerlos contratados. Desde aquí, valorar si vale la pena o bien no adquirirlos así como la hipoteca, o bien si tenemos la posibilidad de hacerlo con otra compañía.

– Flexibilidad de pago: a veces los bancos ofrecen hipotecas con posibilidad de abonar aproximadamente en determinados momentos, o sea, las llamadas hipotecas flexibles. Pueden ser de mucha ayuda en instantes de contrariedades económicas.

De entrada, todas y cada una estas condiciones aparecerán en la propia comunicación comercial del banco, si bien no siempre y en todo momento es de esta forma, así que primero consulta las hipotecas en fercogestion.

  Por este motivo, cuando visitamos la entidad, debemos solicitarle a quien gestione nuestra petición, que nos entregue la llamada Ficha de Información Precontractual (FIPRE), donde aparecerán todos estos puntos separados. Además, una vez se nos haga una oferta adaptada, debemos demandar que se nos facilite la Ficha de Información Adaptada (FIPER), que es el documento en el que se señalan cuáles son las condiciones que el banco nos va a aplicar si admitimos su oferta.