Cuando precisamos un préstamo, pero el banco ya no nos presta, sea por tener muchos préstamos o por poseer algún impago en alguna de las mejores hipotecas, los préstamos de capital privado son una opción alternativa bien para particulares como para empresas, que dispongan de una propiedad o propiedades como garantía..
En el capital privado además hay de todo: prestamistas que incurren en la usura y rozan la ilegalidad en la concesión del préstamo y despachos de inversores privados, y de gestores de fondos de inversión para operaciones de mayor importe, regulados por el Ministerio de Sanidad y Consumo y que van como auténticas entidades de finanzas privadas.
¿Por qué razón prestan dinero en el momento en que un banco no lo hace?
El motivo es que, como garantía del préstamo y primera opción para recobrar lo prestado en el caso de impago, admiten una propiedad o bien propiedades libres de cargas (asimismo hipotecadas) de forma fácil realizables.
El banco solo te presta si verifica a priori que vas a poder devolverle lo prestado con tus ingresos, no está interesado, (pues no es su negocio) en vender la propiedad que garantiza el préstamo para recobrar el dinero, caso de que no puedas pagarle. Se contempla sí, que te quedes sin trabajo y no puedas pagarle y entonces (si no hay avalistas) se quedaría con la casa para venderla y recobrar lo que te ha prestado. Mas la propiedad jamás, si no pruebas ingresos, va a poder ser la base para la concesión de un préstamo.
Los inversores privados y los gestores de fondos de inversión sí se proponen, en el caso de impago del préstamo, la venta de la propiedad como primera forma de recobrar el dinero prestado. Tiene lógica, en muchas ocasiones ya prestan cuando el prestatario, en préstamos precedentes, ha incurrido en impago, por consiguiente contemplan que pueda volver a hacerlo y esto no es un inconveniente para firmar la operación, pues la garantía que aporta el prestatario es la base del préstamo, me explico: el inversor debe saber que esta garantía la podrá vender por un monto igual o bien superior al prestado más los intereses en un razonable periodo de tiempo o período de tiempo, en caso de que no puedas devolver el dinero prestado.
Quizás por esto, y para asegurarse la restauración total del dinero prestado más los intereses pactados, presten cantidades que jamás superan el cuarenta por ciento del valor de mercado de la propiedad libre de cargas.
Todavía de esta forma en la actualidad los inversores privados y los gestores de fondos, van como genuinas entidades financieras privadas y, como semejantes, la base de su actividad es recobrar el dinero prestado más los intereses, por lo tanto, la operación de préstamo planteada debe tener, aparte de la citada garantía, un planteamiento congruente para la devolución del mismo.
Fuente: http://www.fercogestion.com/es/