El tipo fijo, más costoso pero estable
Aunque los números afirmen, que posiblemente con una hipoteca a tipo variable al final de los treinta años el usuario acabe pagando menos que con un tipo fijo, verdaderamente, el que se endeude el día de hoy a tipos fijos del dos por ciento o bien tres por ciento sabe que esa cuota será estable, se recomienda esta modalidad de préstamo hipotecario sobre todo a las familias cuyas esperanzas de ingresos no son altísimas y que no están habituadas a ahorrar, que son la enorme mayoría. Cuando firman el crédito, saben cuál va a ser la cuota mensual que pagarán por su casa en diez o bien quince años.
Es la seguridad, que no sólo el tipo de interés hace que las hipotecas baratas sean buenas o bien malas, sino esta valoración depende de las peculiaridades del deudor. El tipo variable convendrá más a una familia que está habituada a ahorrar, por el hecho de que ahora paga menos que con una hipoteca a tipo fijo y, cuando las clases suban, va a poder emplear el colchón que va a haber constituido. Eso sí, la manera más prudente de contraer una hipoteca tipo variable, es hacer que sea baja negociando a conciencia, para poder hacer frente al pago de las cuotas asimismo en el peor de los escenarios. El euríbor ahora está en terreno negativo, más en plena burbuja inmobiliaria llegó a superar el cinco por ciento.
Intereses en ascenso
Los tipos de interés hipotecarios, siguen siendo muy reducidos y los costos de financiación son un incentivo para la adquisición de vivienda, se lee en el último informe semestral del mercado inmobiliario de Bankinter. Los analistas de la entidad, no obstante, estiman que “el proceso de reducción de los costos de financiación se puede dar por concluido”. Parece que la carrera de los bancos a quien ofrece el tipo fijo más bajo ya toca a su fin y que comienza la marcha atrás.
De esta manera lo testimonian los niveles alcanzados en ciertos bancos por el Tipo Anual Equivalente (TAE) de las hipotecas fijas, o sea, el tipo ciertamente equiparable, pues toma en cuenta tanto el tipo nominal como los gastos y las comisiones, que pueden cambiar mucho de un banco a otro.
Fuente: Ferco Gestion