Últimamente te contábamos de qué forma quitar olores de tu vehículo eficazmente. Más hay ocasiones en que lo que percibes es una preocupante fragancia a quemado. Las causas de esta anomalía pueden ser distintas.
Si el fragancia procede del interior del vehículo, los autores pueden ser ciertos materiales del habitáculo que se hayan visto sometidos a temperaturas muy elevadas. Plásticos, adhesivos y espumas pueden ser el origen de estos olores, como las propias alfombras.
No obstante, si la fragancia procede de fuera del habitáculo, pueden verse implicados sistemas como el embrague o bien los frenos, así que ya puedes visitar tu taller coches granada. Por servirnos de un ejemplo, en el caso de los vehículos manuales, se puede haber quemado el plato del embrague por una conducción incorrecta. Esto puede ocurrir, por poner un ejemplo, si se deja el pie sobre el pedal de embrague o bien a raíz de una sobrecarga que haya provocado un deslizamiento.
En el caso de los frenos, es posible que aprecies un olor extraño al pisar el pedal. Posiblemente proceda de las pastillas de frenos, cuyo material de fricción contiene polvo metálico, adhesivos y otras substancias. Si se frena a menudo, la temperatura de la pastilla puede subir y desarticular esos materiales, liberando gases que producen ese olor.
Así mismo, es conveniente que examines que no te has dejado el freno de mano puesto. Esto lo apreciarás, si percibes una fuerte resistencia al avanzar y un olor a quemado, que procede de la parte posterior del turismo.
Cuando comenzamos a oler a quemado en nuestro coche, ya tenemos una razón para visitar nuestro taller de coches en granada de más confianza
Sabes pues se avería el turbocompresor
¿Tienes un vehículo turbodiésel? Seguro que has oído hablar alguna vez del turbocompresor. Es una de las partes más esenciales de tu motor y así mismo una de las que de forma habitual, se estropean si el vehículo no recibe un adecuado mantenimiento.
Nosotros, tenemos analizados los primordiales inconvenientes que presenta este componente y sus causas. Resulta conveniente que los conozcas, para eludir averías que pueden resultar muy costosas.
Primeramente, se halla el mantenimiento del vehículo. Puedes evitar muchos inconvenientes sólo con llevar tu vehículo a tu taller coches granada, cuando toque pasar la revisión. Como el eje del turbocompresor está bañado en el aceite de motor, es vital cambiar el lubrificante cuando sea preciso para mantenerlo en buen estado.
La conducción, así mismo afecta al turbocompresor. Conducir a bajísimas revoluciones, no respetar los tiempos de calentamiento y enfriamiento o bien demandar sobre esfuerzos de forma repetida son papeletas para padecer una avería en el turbocompresor.
De este modo, recuerda: mantener apropiadamente el vehículo, conducir con suavidad y respetar los tiempos de calentamiento y enfriamiento del motor, son tres cosas que el turbocompresor de tu turismo agradecerá mucho.