Muebles envejecidos con encanto a los que buscar un nuevo empleo, también de nueva fabricación con el mismo estilo, conjuntados con detalles como cojines florales y con estampados, alfombras, papeles pintados en la pared…, son ciertos tesoros vintage que podemos salvar para crear un estilo que ha entrado de lleno en los hogares. La decoración vintage, saca partido a los detalles más retro, a la par que muy elegantes, de los años treinta, cuarenta, cincuenta… Y, además de esto, combina de manera perfecta en los proyectos ornamentales con piezas más actuales.
En la cuidada mezcla de estilos y colores radica el encanto del estilo vintage. Las mezclas de muebles bien elegidas son un valor al alza que, además de esto, enriquece la decoración con su marcado contraste. Entre los muebles vintage más valorados para darle un toque de este estilo al hogar, se hallan las cómodas viejas, los baúles (ideales para reemplazar las tradicionales mesas auxiliares) y las viejas maletas. Los muebles vintage, de estética vieja y a veces gastadas, tienen mucho estilo, y además de esto, si deseamos, podemos restaurarlos.
Por poner un ejemplo, si tenemos una alacena en la cocina, podemos darle otro acabado exterior y decorar el interior con papel pintado. La clave en el momento de escoger el mueble es salvar aquellas piezas que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo funcionales y sin perder un ápice de elegancia.
La madera es el material preferido del estilo vintage, y en lo que se refiere a los colores, singular predilección por los tonos blancos (el blanco roto, por servirnos de un ejemplo) y los tonos pastel, dejando los colores vivos para las paredes o bien los pequeños objetos ornamentales. Para la pared, un fondo blando con detalles florales aportará a la estancia un toque de elegancia y buen gusto.
Detalles ornamentales estilo vintage
En la decoración vintage los objetos y piezas ornamentales juegan un papel esencial para darle el toque terminante a la estancia. Pequeños objetos como libros de tapas viejas, jarros, cojines estampados, lámparas de araña, cortinas, edredones, espejos con marcos avejentados, candelabros viejos…
En lo que se refiere a la iluminación, la clave es que no deslumbre ni genere sombras. Desde ahí, podemos crear entornos cálidos y agradables con una selección heterogénea de muebles y una combinación de texturas. Para lograr un extra de calidez, recurre a las alfombras. La decoración vintage asimismo acepta personalizar las paredes pintándolas de diferentes colores o bien decorando con papel pintado.
La decoración vintage asimismo llega a la mesa, por servirnos de un ejemplo, con piezas viejas de cristal tallado, piezas con un encanto singular. Podemos usarla o bien, si por servirnos de un ejemplo, no tenemos el juego completo, exhibirlas en un sitio señalado del salón.
Muebles ‘vintage’ de colores
El estilo vintage sigue siendo el último grito en decoración. Conjuntar ciertas piezas de muebles y artículos de esta corriente ornamental ayudan a romper y crear contrastes con otros estilos, como el industrial, moderno, colonial, provenzal o bien aún el escandinavo, dando un toque propio, personal y muy original.
Para los amantes incondicionales del estilo vintage, que deseen decorar sus hogares con un look vintage, os planteo la página web en Internet de Zalema, que incluye muebles de salón y comedor, dormitorios, aparadores, consolas, librerías y originales vitrinas, recibidores y zonas de estudio, además de los artículos de decoración.
Los muebles de esta colección están fabricados en madera natural y tienen aspecto avejentado. Se identifican por la combinación de tonos neutros y colores vivos ofertando una propuesta alegre, vital y diferente para amueblar el hogar.
Se trata de una enorme fuente de inspiración renovadora y colorista, una propuesta para crear entornos nuevos y atractivos.