Lavadora de carga superior de tipo americano
En España asociamos el término de carga superior con los espacios pequeños. Aunque en los electrodomesticos de segunda mano, es verdad que no acostumbramos a verlo en las casas, asimismo es cierto que de cuando en cuando se deja ver en pisos o bien segundas residencias. O sea, en sitios que generalmente tienen menos espacio del que acostumbramos a gozar en el día tras día.
Además de esto, y esto es ya absolutamente personal, hay quien prefiere una estética o bien la otra. Y quien aun no prefiere ninguna, con lo que se queda con la carga frontal. ¿Qué debe ver? Puesto que una lavadora de carga frontal se puede ocultar con una puerta a la medida o bien en un armario. Abrir la puerta y sacar el aparato de este armario sería misión parcialmente fácil. Ahora bien, hacer lo propio con una lavadora de carga superior es ya harina de otro costado.
¿De qué manera sacarla si la hemos encajado por arriba en un mueble como hucha? Asimismo a tomar en consideración, en el capítulo de desventajas, que una lavadora de carga superior nos impide poner encima cosas como un armario, una encimera o una ménsula, que en ocasiones tan prácticas resultan tratándose de ordenar la ropa, los limpiadores, etcétera.
Por motivos obvios tampoco pueden montarse en formato columna con una secadora, como sí se puede hacer con una de carga frontal.
Una última cosa, estas lavadoras son un pequeño seguro de vida. Resulta que el tambor vira sobre dos ejes, de manera que el motor se debe esmerar mucho menos para dar vueltas, con lo que como es lógico se gasta menos. O… vive más. Como prefiráis. La polémica, lógicamente, está servida y esta conclusión no es terminante. Pero sí que tiene muchos defensores por esta razón.
Fuente: vacia tu casa