Para poder reducir costes, debemos tener un buen control de costes en nuestra empresa. En el 99% de las empresas tenemos la posibilidad de mejorar los costes de nuestra empresa y ser más competitivos.
Reducción de costes
Para poder reducir los gastos de una compañía, en primer lugar debemos conocer dónde invertimos y de qué forma gastamos el dinero. Facturas, tickets, transferencias, todo está bajo control del departamento de contabilidad, además esa información, ese control de costes, se debe hacer de una forma pormenorizada si se quiere aprovechar más tarde, para aplicar mejoras en la compañía. A este proceso se le conoce como administración del costo y es parte del cuadro de mando integral de la compañía.
Control de Costes
Para controlar los costes, debemos dividirlos en 2 clases. Los costes directos y los indirectos.
Costes directos: son aquellos costes que pueden asignarse de forma directa al objeto del costo, a la actividad o bien proceso que los ha causado, así sea producto o bien servicio.
Costes indirectos: son aquellos costes que no se pueden asignar de manera directa a un producto o bien proceso, pues son consumidos por 2 o bien más objetos de coste simultáneamente. Hay que dividir estos costes entre los diferentes objetos o bien servicios que se reciben o bien se crean, y hay que tener un criterio de imputación congruente con ellos. Este conjunto es el más difícil en lo que se refiere al control de costes y hay que saber administrarlo apropiadamente.
Te recomiendo el curso de gestión y control de costes de ICAP Formación, con el que lograrás entender como se forma la rentabilidad de un producto o servicio.