Subirse a un caballo por primera vez, puede ser una perspectiva desalentadora, pero un poco de preparación puede garantizar que disfrutes de una experiencia que podría cambiarte la vida.
Tal vez tu pareja esté loca por los caballos y tú simplemente sepas que tendrás que montar antes de comprender todas las reflexiones sobre los caballos.
Bienvenido al comienzo de un maravilloso viaje
Si has reservado tus primeras clases de equitación y estás esperando con nervios anticipados, esto es lo que debes esperar y cómo prepararte.
No te preocupes si estás un poco nervioso, es natural.
Qué ponerte
En primer lugar, usa pantalones que sean suaves. Muchos personas cometen el error de andar en jeans. No lo hagas. Las costuras rozan el interior de tus piernas y no ofrecen una buena libertad de movimiento. En su lugar, opta por pantalones de chándal. Cuanto menos resbaladizo, mejor, pero cualquier cosa que sea cómoda y que no se frote es un buen comienzo.
No vengas con blusas sin mangas, por muy caluroso que seas. Una manga corta está bien, pero montar sin mangas es un mal hábito. No sólo te quemarás, sino que también tendrás menos protección contra cortes y raspaduras en caso de que tengas una caída desafortunada algún día.
Tu calzado también es importante. Usa un par de zapatos con un tacón de un centímetro más o menos, si es posible. Muchos botines de uso diario tanto para hombres como para mujeres cumplirían con este requisito hoy en día. Si no tienes un par de botas, busca un par de zapatillas que no sean completamente planas. Esto es para evitar que tus pies se resbalen por los estribos.
Conociendo a tu caballo
La parte divertida
¡Ahora pasemos a la parte divertida! Tu instructor te recibirá en el patio del establo y te ayudará a encontrar un casco que te quede bien.
Te presentarán a tu caballo, por quien casi definitivamente te sentirás intimidado. No te preocupes, estos caballos, se eligen específicamente para cuidar a los jinetes principiantes y es muy poco probable que hagan algo impredecible o inesperado.
Probablemente, estarás solo en tu lección para que tu instructor pueda concentrarse únicamente en tí, para asegurarse de que estás aprendiendo correctamente y te sientes cómodo.
Cuando tomas tus primeras clases de equitación y todo funciona bien, no desearás bajarte de tu caballo nunca.
No te preocupes si estás un poco nervioso, es natural. El instructor te mostrará los conceptos básicos mientras estás parado, de cómo sostener las riendas. Después de eso, practicarás pedirle al caballo que camine, gire y se detenga suave y efectivamente. Aprenderás a usar las piernas y las manos para dirigir al caballo suavemente a un ritmo lento.
Tu primer trote en Hípica La Calderona
Una vez que hayas dominado esto, ¡estarás listo para probar un trote! A veces, esto es durante la primera lección y, a veces, lleva un poco más de tiempo. Aunque no es un ritmo particularmente rápido, el trote puede resultar vigoroso, por lo que cuando lo intentas por primera vez, es posible que tengas dificultades para subir y bajar con el movimiento del trote.
Esto mejorará con el tiempo a medida que encuentres el ritmo y el equilibrio correctos. Como dicen, ¡la práctica hace al maestro!
Una vez que estés trotando con confianza en un trote ascendente, será el momento de aprender a galope. El tiempo que tardes en llegar a este paso depende completamente de tus circunstancias particulares, pero por lo general deberías estar galopando en menos de dos meses aproximadamente. El galope se sentirá rápido al principio y es posible que rebotes porque estás tenso. Intenta relajar las caderas y siéntate lo más profundamente en tu silla que puedas. ¡El galope es realmente muy cómodo una vez que aprendes a seguir el movimiento!
Hípica La Calderona y el control de aprendizaje
Dependiendo de la escuela de equitación, es posible que comiences tus lecciones lanzándote en círculo. En Hipica La Calderona el instructor, tendrá una cuerda larga atada a la brida del caballo, para que puedas concentrarte en encontrar el equilibrio antes de aprender a controlar el caballo completamente tú mismo. Algunas escuelas de equitación harán esto durante mucho tiempo, hasta que puedas montar fácilmente los tres pasos con buen equilibrio, y algunas lo harán solo para comenzar a trotar o galopar hasta que tengas una idea lo suficientemente básica como para poder intentarlo tú mismo.
Sobre todo, ¡recuerda relajarte! Confía en tu caballo y en tu instructor y no tengas miedo de decirle si sientes que estás progresando demasiado rápido y estás nervioso, o incluso si te estás aburriendo y quieres dar un paso más. Son buenos para evaluar tu nivel de habilidad y competencia, por lo que estarás feliz de ajustar tus lecciones según sea necesario.