La depresión y tu PSICÓLOGO en ANDUJAR

 

La primordial vía de comunicación del eje intestino-cerebro, una red bidireccional compuesta por el sistema inquieto autónomo y entérico como los sistemas neuroendocrino, metabólico y también inmunitario, podría ser el nervio haragán, que una parte del bulbo raquídeo y cuya rama derecha llega hasta los intestinos. En verdad, según el psicologo Andujar alrededor del noventa por ciento de las fibras de esa rama del nervio haragán llevan información del intestino al cerebro y no al contrario.


¿De qué manera los psicobióticos pueden afectar tu estado anímico?

Algunas condiciones médicas, se han asociado con cambios en el estado anímico, como el síndrome del intestino irritable y el síndrome de fatiga crónica, con lo que así mismo podrían estar relacionadas con los cambios en la microbiota intestinal. Los dos trastornos, no solamente se agudizan con el agobio sino tienen un vínculo con la depresión. En verdad, los trastornos del estado anímico afectan a más de la mitad de los pacientes con síndrome del intestino irritable, razón por la que de manera frecuente se recetan antidepresivos como tratamiento.

 

De forma afín, otros inconvenientes sicológicos se han relacionado con una desregulación de la microbiota. Una investigación efectuada por estudiosos de la University College Cork en animales, descubrió diferencias significativas en la microbiota intestinal en los ejemplares con depresión.

 

En las personas, se hipotetiza que el incremento de la concentración de citocinas pro-inflamatorias que se genera en la depresión, mayor podría ser el resultado de una desregulación de la microbiota. Otras psicopatologías como el autismo, la esquizofrenia e inclusive ciertos trastornos neurodegenerativos, así mismo se han vinculado con este inconveniente.

 

 

 

 

Para cualquier psicopatología, debemos acudir a nuestro psicólogo de Andújar, encontrarás un verdadero profesional

 

 

 

 

 

 

psicologo Andujar

 

La explicación podría encontrarse en el hecho de que las bacterias que se hallan en nuestro intestino intervienen en la producción de los neurotransmisores y neuromoduladores. Estudiosos de la Universidad de California, han comprobado que ciertos metabolitos de la vegetación bacteriana, fomentan la producción de serotonina en las células que cubren el intestino. Es un descubrimiento muy interesante, pues muchos de los fármacos antidepresivos lo que hacen es acrecentar la producción de serotonina. No obstante, lo más sorprendente es que el noventa y cinco por ciento de la serotonina del cuerpo, se concentra exactamente en los intestinos.

 

Por lo tanto, no es disparatado pensar por los psicologos en Andujar, que esos neurotransmisores ejercitan una repercusión en nuestro estado anímico, resoluciones y comportamientos a través de el eje intestino-cerebro.

 

Así mismo, parece que los metabolitos microbianos pueden mandar señales al cerebro que influyen en la fisiología de la barrera hematoencefélica. Los microbios intestinales, descomponen hidratos de carbono complejos en cadenas cortas de ácidos grasos, uno de los que, el ácido butanoico, fortifica la barrera hematoencefálica, mejorando las conexiones entre las células inquietas.

 

Además de esto, la microbiota modula un sinnúmero de neurotrofinas y proteínas relacionadas con el desarrollo y la plasticidad cerebral, con lo que una desregulación podría concluir provocando cambios en el funcionamiento de nuestro cerebro.