Lamentablemente no hay una forma mágica para cambiar el tono de tus ojos, conque las lentillas son la opción mejor. Así sea que desees tener una apariencia natural para emplear a diario o bien desees lucir un disfraz en la noche de brujas, con unos ojos de gato, este artículo te va a ayudar a saber por dónde comenzar.
Adquirir lentillas
Determina qué tipo de lentillas deseas emplear. Esto va a depender si tienes o bien no inconvenientes con tu visión. Hay dos tipos de lentillas de contacto: Recetados y normales.
Recetados: Estas lentillas de contacto son utilizadas por personas que son miopes, o bien que se les complica ver a distancia o bien que tienen astigmatismo. Las lentillas recetadas cambian el tono de tus ojos y al tiempo corrigen tu visión.
Normales: Son puramente como productos cosméticos. No alteran tu visión de ninguna forma.
Escoge un color
Puedes escoger un color para uso diario que simula el aspecto de tu ojo natural, o bien darle vida a tu disfraz de la noche de brujas con lentillas de colores de diseño.
Las lentillas de empleo diario, se disponen en una pluralidad de colores, incluyendo azul, verde, cobrizo avellana y morado.
Los lentillas para disfraces vienen en todo tipo de colores y diseños como locos espirales, damas chinas en los ojos, zebras, blancos e inclusive efecto descolorido.
Pide una cita con tu optometrista. Las dos lentillas, las recetadas y las normales están clasificados como dispositivos médicos por la FDA y deberás presentar una receta.
Consulta con tu oculista si las lentillas son aconsejables para ti. Recuerda que no todas y cada una de las personas pueden utilizar lentillas, puesto que depende de la manera y la salud de tus ojos.
Tu oculista te va a dar instrucciones concretas sobre de qué manera introducir y tener precaución con tus lentillas para eludir dañarlos y dañar tus ojos.
Empleo y cuidado
Mantén limpias tus lentillas de colores. Siempre y en toda circunstancia lávalas y sécalas, ya antes de manipular tus lentillas, y mantén tus uñas cortas para eludir dañar tu ojo al introducirlas.
Introduce tus lentillas ya antes de aplicar maquillaje. De la misma forma, debes eliminar las lentillas ya antes de eliminar tu maquillaje. Esto evitará que tus lentillas se manchen de maquillaje.
No compartas tus lentillas con el resto. Si lo haces, puedes extender infecciones o bien partículas de un ojo al otro.
Limpia y cambia las lentillas con regularidad. Asegúrate de seguir las instrucciones que te ha dado tu optometrista.
Guarda tus lentillas en el estuche apropiado. Los estuches han de ser cambiados cada tres meses.
Mantén tus lentillas a lo largo del tiempo que tu optometrista ha recomendado. El empleo excesivo puede ocasionar daños en el ojo con el tiempo.
Asegúrate de no introducir tus lentillas de adentro cara afuera. Hacerlo no herirá tu ojo, mas puede ser incómodo. Para cerciorarte de que lo estás introduciendo de la forma adecuada, mantén la lentilla en el dedo y colócala de lado para poder ver exactamente en qué dirección se pliega.
Asegúrate de quitarte las lentillas antes de irte a dormir. Dormir con lentillas en el ojo puede ocasionar irritación y sequedad en la mañana.
Retira las lentillas si experimentas dolor o bien irritación. Si experimentas enrojecimiento en los ojos, picazón, ardor o bien dolor, esto es señal de que algo anda mal. Quítate las lentillas y deja de emplearlas hasta el momento en que hayas hablado con tu optometrista.